El estilo de vida gay, muchos lo aceptan, otros no.

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La vida de los gays ha sido altamente criticada desde el pasado, en algunas culturas más que en otras, sobre todo por sus diferencias con el estilo heterosexual.  La expresión estilo de vida gay la adoptan personas que son muy conservadoras  u homofóbicas. Una persona conservadora ve la vida heterosexual como aquella que es óptima y la correcta en vivir, y por tanto la única que debe ser aceptada en la sociedad por todos.  Esto implica el rechazo a toda la posibilidad  de que la homosexualidad  sea vivida de forma abierta.

Este punto de vista trae polémica para aquellos que son más liberales, porque estos últimos creen que para el buen desarrollo de la personalidad  hay que permitir a las personas que adopten las conductas que deseen y puedan desarrollarse como quieran.  Los más liberales también critican la forma como muchos conservadores califican a los homosexuales y los tipos de acusaciones que les hacen.  Por ejemplo iglesias evangélicas muchas veces les acusan de ser los causantes de enfermedades como el VIH y la mayoría de enfermedades de transmisión sexual, así como otros tipos de problemáticas que azotan el mundo.  Es un asunto que con cierto análisis nos ayuda a reconocer que es un fanatismo dañino pensar de esa manera en contra de una minoría.

El tema del matrimonio homosexual es uno de los más polémicos. Si bien el matrimonio ya está legitimado en algunos países, no implica que no sea visto con mucho rechazo en casi todas partes por grupos religiosos y conservadores.

Al estilo de vida gay se le atribuye una promiscuidad desenfrenada, prácticas sexuales de riesgo, enfermedades y falsa alegría, las cuales son opiniones erradas que la sociedad a veces hace para referirse a una minoría que ha sido discriminada de manera irracional.