Ex cura gay mendocino da su opinión del Papa Francisco

Andrés Gioeni es ex sacerdote, actor y escritor. Abandonó los hábitos al reconocer su orientación sexual. Hoy está gratamente sorprendido por el Papa argentino.

 Andrés Gioeni - Ex sacerdote. Actor y escritor.

Andrés Gioeni – Ex sacerdote. Actor y escritor.

Estoy gratamente sorprendido por la elección del nuevo Papa. Y tengo que asumir que me equivocaba cuando días atrás afirmaba que la inseguridad de los cardenales iba a terminar eligiendo a otro erudito de la ortodoxia dejando de lado y ajenos a una posible elección a los pastores del alma.

Por eso, mientras reconozco con alegría mi error, me parecía importante acercar mi pequeña opinión, que puede ser un aporte para iluminar a quienes no seguimos tan de cerca las noticias eclesiásticas y que no somos tan asiduos a leerlas.

Realmente que el Papa sea latinoamericano ya es un avance impresionante al interior de la Iglesia. Latinoamérica siempre fue mirada con desconfianza y estuvo en tela de juicio cuando dejaba volar libremente a sus teólogos. Recordemos cómo fueron tildadas y mancilladas la Teología de la Liberación y el movimiento de Sacerdotes tercermundistas. Hasta se llegó a afirmar que esos conceptos y visiones “no eran compatible con la doctrina cristiana”. Sin embargo América latina quedó teñida de esa teología y por eso (y también por muchas otras razones) muchos creíamos que en este cónclave la elección de un Papa que saliera de la órbita europea sería casi improbable.

Pero parece ser que el Espíritu Santo pudo soplar más fuerte al interior del Vaticano. Y terminaron eligiendo (sin detrimento del lugar que cada uno ocupa al seno de la Iglesia) a un Pastor prudente que cuida su doctrina y no a un Teólogo de Biblioteca. A un caminante de villas y no a un acumulador de encíclicas. A alguien más cercano a una Iglesia popular llena de polvo del caminar que a un Purpurado y letrado Obispo perfectamente limpio de pasearse por la Cura romana.

Algunos amigos me preguntaban ¿estaremos viendo la bisagra tan esperada para el cambio de la Iglesia?

Para eso habrá que esperar. El tiempo es quien sopesará sus actos y la repercusión de los mismos.

Pero reconozcamos que ya hubo varios signos que nos dejan entrever sus opciones. Apareció sencillo vestido de blanco y sin las estrambóticas y lujosas capas. Usó su cruz sencilla. Eligió el nombre de Francisco sin precedentes en la historia de los Papas (San Francisco de Asís fue un pobre y humilde reformador de la Iglesia y San Francisco Javier un misionero por excelencia).

Pero hay un gesto aún mayor que pasó desapercibido para muchos, y que teológicamente hablando es muy importante. De hecho no escuché a muchos comentaristas remarcarlo o resaltarlo. Pero al salir al balcón se presentó como el Obispo de Roma en dos oportunidades. Dando a entender que su Papado va a tener muy en cuenta la colegialidad de los Obispos. Y que si bien, es el Primado de entre todos los Obispos, cada uno es el responsable de su Diócesis. Habla de una descentralización de la curia romana bastante importante.

Muchos detractores afirman sin embargo que Bergoglio estuvo involucrado con militares y que fue uno de los mayores censuradores del matrimonio igualitario. A lo primero respondo que es cierto que la mayor parte de la cúpula de la Iglesia hizo silencio cómplice y lo seguirá pagando caro en la historia argentina, pero también hubo algunas excepciones de perfil bajo que quedarán en el anonimato. No olvidemos que en esa época Bergoglio, si bien era superior de su congregación, todavía no era Obispo. Y hay testimonios también de su posible intervención para salvar a algunos sacerdotes de la muerte. La justicia y Dios sabrán expiar o no esas acusaciones.

A lo segundo respondo que él tuvo que hacer lo que la Iglesia le pedía. No podíamos esperar que Bergoglio diera charlas sobre lo positivo de que dos hombres o dos mujeres se casen, ni mucho menos esperar que salga a flamear una bandera multicolor en medio de la marcha gay cantando Madonna.

Ahora más que nunca los que lo quieren van a tratar de canonizarlo y los que lo odian lo van a poner en el cadalso.

Yo opino, y solamente opino que este es uno de los mejores escenarios que podíamos haber esperado de este cónclave los que no somos tan asiduos a pisar una iglesia. O que criticamos y despotricamos contra su cerrazón.

Creo que Francisco va a aportar su grano de arena para flexibilizar algunas cosas enquistadas.

Espero y tengo confianza en que será un paso de crecimiento y de cambios para todo el mundo. Y deseo que acerque posturas encontradas en este mundo agresivo.

Que la Iglesia seguirá siendo Iglesia, con sus pro y sus contra, eso es seguro. Pero hoy levanto mi copa deseando y anhelando que desde esta elección sea menos Institución y más Pueblo.

vía MDZ Online.

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